HISTORIA DEL LUGAR
Tras vencer al ejército francés en San
Quintín(al norte de París), Felipe II quedó preocupado por haber destruido una iglesia dedicada a San Lorenzo en el
transcurso de las operaciones militares.
En España, el rey decidió hacer un monumento que testimoniase los
favores recibidos de la divinidad y para alojar allí los restos
mortales de su padre, Carlos V, y de los posteriores monarcas hispanos.
En 1561 compra ya los terrenos de la zona y empieza el monasterio que regirían los Jerónimos. Juan Bautista de Toledo iniciaría las obras y las continuaría su discípulo Juan de Herrera hasta 21 años más tarde, dejando para la posteridad un monumento de líneas severas que marcaría un estilo de la época: el herreriano.
El edificio tiene planta casi cuadrada, con
torres en las esquinas. La entrada principal da acceso a un gran patio,
abierto ante las torres de la basílica.
Tiene
207 metros de fachada. Ocupa una superficie de 33.000 metros cuadrados.
Tiene 88 fuentes, 16 patios, 15 claustros, 1200 puertas y 2700
ventanas.
Un recorrido por el inmenso monasterio nos llevará por una serie de dependencias que presentamos a continuación:
Plano de las principales dependencias del edificio
La entrada de visitantes se efectúa por una
puerta ubicada en mitad de la fachada norte. Desde allí se toma
dirección este para acceder al Museo de Arquitectura, relativamente
reciente, pero que tiene notable interés.
Se presenta en unos sótanos abovedados y alberga planos, grabados,
maquetas, máquinas y utillaje empleado en la construcción de este
edificio que marcó un estilo en la arquitectura española.
En las galerías hay que apuntar la presencia de diversos tapices,
muchos de los cuales tienen una temática de la pintura de El Bosco, un
pintor admirado por Felipe II.
Una pintura que llama la atención en el principio del recorrido es El martirio de San Mauricio y la Legión Tebana, de El Greco.
El martirio de San Mauricio y la Legión Tebana, de El Greco, es un cuadro con mucha historia.
Sustituyó su contrato por otro a un artista italiano de mucha menor talla: Rómulo Cincinato. Una pena.
También abundarán los cuadros de autores italianos: Tiziano, Tintoretto, Verones...
En la zona denominada, de los Borbones, también abundan los tapices y elementos dieciochescos.
Es una interesante galería en la que abundan las pinturas murales relativas a la historia de España, a modo de sala didáctica y de prestigio para la realeza de un país con tradición bélica.
Todo el lateral continuo de la sala se dedica a la batalla de
Higueruela, dada por Juan II ante los moros granadinos. Es interesante
porque no sólo refleja detalles de tácticas sino una excelente
minuciosidad en el diseño de los trajes y armas. Un documento excelente
para conocer la guerra del medioevo final.
EL PALACIO REAL
Los salones de los Borbones, en la zona nordeste, son de otra concepción espacial, con mayor lujo; techos pompeyanos y excelente colección de tapices de la Real Fábrica de Madrid y flamencos.
EL PANTEÓN
El panteón está bajo la iglesia, y allí permanecen los restos de casi todos los reyes de España desde Carlos I, en un recinto octogonal. Se realizó en tiempos de Felipe III, con dirección del arquitecto Gómez de Mora.
Un gran crucifijo preside la sala con los sarcófagos ubicados en cuatro alturas, en las alas de este recinto circular. El Crito crucificado, de bronce, es de Pietro Tacca.
Frente a los oscuros mármoles del panteón de reyes, en el panteón de infantes abundan los mármoles claros.
Entre las curiosidades históricas de este ámbito está la tumba de Don Juan de Austria, el vencedor de Lepanto.
OTROS ATRACTIVOS DEL ENTORNO
Hay más que ver en el entorno. La Casita del Príncipe está un poco más debajo de la ladera del monte, en el Escorial, al este del Monasterio.
Es un pabellón realizado por Juan de Villanueva, en tiempos de Carlos III, como zona específica para el principe sucesor. Tiene obra de artistas destacados como Goya, Lucas Jordán, Maella, etc. Tambien en El Escorial está una severa iglesia cuyo aspecto recuerda el estilo del monasterio, tanto por su piedra de granito como por las torres con sus cúpulas... Es lógico el parecido. Se trata de otra obra de Juan de Herrera.
Ubicación de otros atractivos en la zona de El Escorial.
Otro lugar típico es la llamada Silla de Felipe II. Para llegar allí hay que salir desde el monasterio por la carretera de Ávila, a unos 3 kilómetros, en un cruce, se toma la dirección Valdemorillo, se sigue por esta carretera un trecho hasta llegar a un desvío que se anuncia a la derecha: a la Silla de Felipe II. Se sigue esta senda estrecha y ya no hay pérdida.
La
iglesia parroquial de El Escorial tiene un magnífico granito y una
hechura que recuerda al gran palacio-monasterio.
Mención aparte merece el Valle de los Caídos, un enorme monumento funerario ideado por el general Franco para conmemorar las víctimas de su bando de la Guerra Civil española del 1936.
Para llegar allí, tomar desde San Lorenzo del Escorial la dirección hacia Guadarrama. Seguir adelante y pasados varios kilómetros está el lugar bien indicado.
El monumento, construido desde 1940 a 1959. Consta de una cruz de 150 metros de altura realizada sobre un gran risco de granito. Debajo hay una basílica subterránea de grandes proporciones, donde están enterrados Francisco Franco y José Antonio Primo de Rivera. Unido a la iglesia se encuentra un monasterio benedictino.
No hay comentarios:
Publicar un comentario